El universo parece estar más cerca de un pensamiento que de una gran máquina. No es sólo que estemos adaptados al universo. El universo también está adaptado a nosotros. Creamos nuestra propia realidad haciendo observaciones. (...)
El universo existe para celebrarse a sí mismo y deleitarse en su propia belleza. Y si la raza humana es una faceta del cosmos que va tomando conciencia de sí misma, nuestro objetivo debe ser sin duda preservar y perpetuar nuestro mundo además de estudiarlo, no saquear ni destruir lo que ha costado tanto tiempo producir.
El universo tiene un objetivo: producir criaturas sensibles como nosostros que puedan observarlo para que exista. (...)
Todo está determinado por las fuerzas sobre las que no tenemos control...tanto para el insecto como para la estrella. Los seres humanos, los vegetales o el polvo cósmico, todos bailamos al compás de un tiempo misterioso, entonado en la distancia por un intérprete invisible.