Los sueños son una puerta abierta a los mitos, pues éstos son de la misma naturaleza que aquéllos, y que los mitos surgen, como los sueños y al igual que la vida, de un mundo interior desconocido para la conciencia despierta. Mi agradecimiento a las Musas, provenientes de cualquier tierra o tiempo, que han velado y guiado el trabajo realizado, de esa maravillosa forma que tienen los espíritus de dejarnos pensar que las ideas inspiradas por ellos nos son propias.
La idea de que este mundo, con los cielos, infiernos y todo lo que contiene, es un gigantesco sueño de un solo ser cuyos personajes sueñan a su vez.
El sueño es una pequeña puerta oculta a los recovecos más íntimos y secretos del alma.
(…)en los sueños nos revestimos de similitud, de nuestro ser más universal, más verdadero, más eterno, que mora en la oscuridad de la noche primordial. Allí, el hombre es todavía la totalidad, y la totalidad vive en él, indistinguible del resto de la naturaleza y desprovisto de todo sentido del yo.
El ser humano desprovisto de conexión carece de completitud, la cual sólo puede alcanzar a través del alma, y ésta no puede existir sin su otro lado, que siempre se encuentra en un tú.
Joseph Campbell, Imagen del mito.