Cambiemos nuestra naturaleza y habitaremos un mundo renovado. Ya se esté reinando majestuosamente en una sala espléndida, o torturado en medio de los fantasmas y cadáveres del pasado, o en comunión con los poderes supremos de la existencia, jamás se da un paso más allá de los límites de la propia circunferencia. Este mundo y…
J.J. Benítez, Caballo de Troya 5.
Con frecuencia, uno encuentra su destino siguiendo las veredas que tomamos para evitarlo. La Fontaine J.J. Benítez, Caballo de Troya 5.
P. D. Ouspensky, Cinco llaves del mundo secreto de Remedios Varo.
En el pasado yace no solo lo que fue, sino también lo que pudiera haber sido(…)en el futuro yace no solo lo que será, sino también todo lo que puede ser. El pasado y el futuro están indeterminados por igual; el pasado y el futuro existen por igual en todas sus posibilidades, y existen por…
Henryk Skolimowski, La mente participativa.
Los símbolos divinos en las diferentes religiones no surgieron de la vanidad del hombre o de su irracionalidad; fueron creados como actores esenciales en el drama cósmico del devenir. ¿Qué puede hacer una ecuación frente a una imagen divina? Los símbolos científicos son pálidas sombras en comparación con la extraordinaria riqueza de las realidades que…
Lama Anagarika Govinda, La senda de las nubes blancas.
Sólo aquél que sabe cómo abrir los tesoros del mundo interior puede atreverse a renunciar a los de fuera. Lama Anagarika Govinda, La senda de las nubes blancas. Cuando cada detalle de la vida está planificado y regulado y cada fracción de tiempo determinada de antemano, se borra la traza del ser ilimitado e intemporal…
James Hillman, El pensamiento del corazón.
El deseo se hace indestinguible de su objeto. Estoy unido a lo que me quema; estoy ungido con la grasa de mi propio deseo, soy prisionero de mi propio entusiasmo, y por tanto estoy exiliado de mi propio corazón cuando creo que más me pertenece. Perdemos el alma justo cuando la descubrimos. James Hillman, El…
Helen Keller, El mundo en el que vivo.
El sueño, de un golpe suavísimo, cierra todas las puertas de nuestros sentidos físicos y arrulla a la voluntad consciente – la supervisora de la disciplina de nuestros pensamientos cuando estamos despiertos- para que descanse. Luego, dando un violento tirón, el espíritu se zafa de los vigorosos brazos de la razón, y cual alado corcel, …
James Hillman, El código del alma.
Dentro de cada persona existe una imagen del corazón. Eso es lo que realmente revelamos cuando nos enamoramos en serio, pues entonces podemos exponer con más veracidad quiénes somos, dando un atisbo del genio de nuestra alma. “Ser” es ante todo ser visible. Al permitir pasivamente que le vean, uno tiene la posibilidad de ser…
James Hillman, El sueño y el inframundo.
Tal vez la inocencia es un misterio más grande que el mal. James Hillman, El sueño y el inframundo.
Alexandra David Neel, En el corazón del Himalaya.
Pero es pueril discutir las leyendas. Se debe saborear su encanto y no pedirles ninguna verosimilitud. Forman parte de otro mundo que aquél en el que nosotros nos movemos de manera prosaica; pertenecen al dominio del sueño y, si no les violentamos, están totalmente dispuestas a proporcionarnos acceso a él. Alexandra David Neel, En el…