Heinrich Zimmer, El rey y el cadáver.

El hombre es el pequeño creador del mundo; Dios, el grande. Cada uno, rodeado por las imágenes reflejadas por sus propias profundidades, conoce y sufre el autotormento cósmico. Y el poder fatal que los encanta a ambos es siempre la gran diosa Maya, la ilusión, la creadora suprema de todos los mundos(…) Lo evidente no…

Henryk Skolimowski, La mente participativa.

Nuestro universo no solo es enorme en dimensiones, sino también más fascinante y profundo que el de la era newtoniana. Einstein se entusiasmaba con sus misterios y su profundidad, que es también la de nuestra mente. No encontraremos nuevos abismos en el universo a menos que hallemos nuevas honduras en nosotros mismos.(…) La capacidad de…