Al principio era el gran espíritu, un águila; y una pluma se separó del gran espíritu y la pluma dijo: Soy parte del gran espíritu luego soy el gran espíritu. Esta pluma era la humanidad y el gran espíritu para castigar su soberbia y darle una lección de humildad creó los 4 vientos, que la zarandean de un lado a otro y no le dejan posarse. Leyenda amaysi.
- Jon Kalman Stefansson, El corazón del hombre.
- Javier Cacho Gómez, Amundsen-Scott: Duelo en la Antártida