El pasado es, desde luego, otra tierra. Nadie duda de que en él la gente hacía las cosas de manera diferente. Pero eran, en gran medida, las mismas cosas.
(…)Siempre vemos el pasado a través de un cristal, envuelto en el misterio. Pero las imágenes que vemos en el cristal son tanto inquietantemente familiares como diferentes de lo que conocemos y experimentamos hoy día. Ésa es la gran fascinación de la arqueología. (…) El silencio del pasado es lo que resulta intrigante.
David Lewis-Williams/ David Pearce, Dentro de la mente neolítica.